Práctica docentes que deberíamos cambiar

Hilda Parales Gutiérrez
Directora Plantel 3-A Extensión Zitlala
La práctica Docente, se cambia únicamente cuando nuevas experiencias suponen el re-examen del problema.
En general, hay actividades que se realizan de una manera más o menos clonada, la práctica por sí sola nada hace, una buena práctica no es repetición.
Desde la forma en que nos presentamos, la posición física sentados o de píe, la manera de vestir, la gesticulación, el tono de la voz, la puntualidad, el orden, el aseo, son aspectos que se deben considerar tanto dentro como fuera del aula o cualquier recinto donde uno se encuentre, de manera tal que estas acciones reflejen seguridad, confianza tanto a uno como docente como al alumno.
Como en cualquier actividad que se desarrolle en la vida, se tiene que considerar aspectos externos e internos dentro del contexto sociocultural en el que se desarrolla, como lo es tener un diagnóstico previo de las personas hacia las cuales se va a dirigir la capacitación, conocer la cultura, la situación socioeconómica, la especialidad, la condición del lugar de residencia, el rendimiento académico etc., conocer, entrelazar las fuentes del currículo en los aspectos sociales, psicológicos, filosóficos y antropológicos que permitan tener un panorama mas amplio de la situación tanto de la infraestructura, docentes y alumnos.
Todo ello tenemos que organizarlo y para organizarlo debemos generar conocimiento mediante investigación, por lo que necesitamos de nuestra conciencia como herramienta para elegir hacia donde queremos ir y de que manera, esto implica un proceso de aprendizaje; aprender a inhibir interferencias, a cambiar hábitos, a generar conocimiento para pensar de manera crítica, rigurosa, reflexiva, que se permita un diálogo y una comunicación permanente, en donde la participación del alumno sea fundamental desde la óptica de formar personas inteligentes con sentido crítico, capaces de enfrentar el mundo con las herramientas necesarias que le permitan triunfar en la vida. Dentro de los procesos de creación del ser humano, creamos una imagen, comprendemos algo nuevo, generamos una nueva idea, un nuevo conocimiento, el concepto de la realidad modificándola.
Para aprender a ser creativos debemos ampliar los contextos de análisis, salirse de los caminos trillados, buscar ideas usuales, tomar perspectivas distintas, en general saber apartarse de metodologías normales, evitar la rutina y la extravagancia, estas si bien podrían ser necesarias no son convenientes caer sólo en esto, para buscar una mayor libertad y confianza. Mediante una adecuada planeación curricular que permita tener objetivos, procedimientos, contenidos, actividades, valores y evaluación que muestren coherencia, verticalidad, continuidad para llegar al propósito de lograr que el alumno, genere y aprenda lo que como docentes queremos alcanzar, esto es básico porque nos genera confianza, claridad, orden, sistematización y se distribuye de una manera racional el contenido y objetivos que se desarrollarán.
Reflexiono y pienso que uno como docente debe tener la mente abierta a la innovación, a la imaginación, a la apertura del diálogo a la reflexión a los análisis críticos, a los comentarios personales y colectivos, permitiendo mantenerse en permanente actualización a través de la capacitación, al generar investigación para conocer los últimos acontecimientos, metodologías, estándares, técnicas de aplicación en nuestra profesión, para desarrollar el conocimiento se debe tener presente siempre los fines de la Educación, de manera tal que esto se refleje y se haga extensivo a los alumnos, para que sean críticos, comunicadores, investigadores, que sean personas inteligentes, que sepan y puedan enfrentar con seguridad y confianza los retos del mundo y se incorporen a la fuerza laboral productiva del país, de manera de que todos contribuyamos a mantener la democracia del país y encaminarlo como país de prosperidad en donde toda la ciudadanía viva mejor.
Por supuesto que para lograr ésto se debe contar con los recursos tanto humanos como materiales, el apoyo de todos los sectores productivos del país, que participen para trabajar e incentivar los valores como son la honestidad, la responsabilidad, el amor, la vocación, la moral, y objetivos que incluyan conocer, comprender, analizar, investigar, resolver, que propicien acertada toma de dediciones en cualquier asunto tanto en el campo individual, social, colectivo y de la educación, así como en otros sectores socioculturales del país.
Para concluir, y en concordancia con la situación actual a nivel mundial, creo pertinente, resaltar el sentido de la ética profesional y de la transparencia en el golpe de la corrupción que esta calando en todas las esferas del mundo en donde la Educación no es la excepción, por lo que uno de los aspectos a considerar en la generación del conocimiento desde la práctica docente es precisamente dar ejemplo y mostrar transparencia en lo que se haga y se dice, que permita buscar una retroalimentación, de todos los actores de la Educación, alumnos, docentes, padres de familia, comunidad, de manera tal que desde las aulas, se fomente la ética y los valores, que se logre minimizar y tomar conciencia de la importancia que tienen la honestidad y otros valores en el quehacer diario, y que se refleje, en el acontecimiento local, estatal, nacional e internacional desde cualquier punto de vista, generar conocimiento de manera racional, concreto, transparente, con la seguridad que da la confianza de que se está realizando de manera clara y precisa sin obstáculos de tipo legal o social que eventualmente podrían crear perjuicios en las esferas de la justicia local, nacional o peor aun este daño podría llegar a ser internacional. Entonces si realizáramos estas prácticas docentes cambiando todo lo rutinario que se ha estado haciendo, se formarían jóvenes que pudieran enfrentar cualquier entorno social y serian competitivos en todas las áreas del conocimiento práctico y teórico.